EL HOMBRE DE LA CÁMARA
EL HOMBRE DE LA CÁMARA
Dziga Vértov
Dziga Vértov propone una nueva forma
de ver el cine y así mismo me doy cuenta de la importancia del trabajo que es llevado a cabo detrás de
cámara, el cineasta, además de aportar nuevas formas de hacer cine, también
muestra lo rápido que el cine estaba evolucionando para el tiempo en la que fue
producida, transmite la intención, la pasión de darle vida propia a la cámara, que hoy en día es intercambiada por
la tecnología como un medio que te cohíbe de aquellas experimentaciones.
Desde el inicio de la proyección, se
refleja cierta experimentación, partiendo de tomas inmóviles más cercanas a la
fotografía que al cine, a medida que avanza el film va cobrando vida la imagen,
nos traslada al movimiento, el ritmo desenfrenado del despertar de una ciudad,
cada toma declara cierta búsqueda de la realidad y espontaneidad, sin actores profesionales, escenografías,
efectos especiales, desde un ángulo muy
natural y rutinario para los habitantes.
Desde mi punto de vista, la película
de Vértov mantiene una gran balance entre cada toma, aporta al
cine diferentes y nuevas formas de hacerlo. Además de que puede seguir pareciendo
compleja a ratos, y exige que se vea con mayor detenimiento.
La cámara capta mejor la realidad que el propio ojo humano.
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